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Editorial

Testimoonios de don Florencio Ela Bibang


publicado por: REDACCION guinea.net el 14/04/2013 2:15:51 CET



Testimoonios de don Florencio Ela Bibang

Florencio Ela Bibang, soy natural del poblado de nkuagom esawong, del distrito de Mongomo, tras mi regreso de la academia militar de Grama (Cuba), fui destinado en la academia militar de ekuku en la cátedra de táctica militar, destino donde permanecí hasta el día tres de agosto de 1979, fecha en la que protagonizamos el llamado golpe de libertad siendo yo mismo uno de los activos participantes de este golpe, aportando incluso, una ametralladora (RPD.), de fabricación soviética.

Tras conseguir el éxito de dicho golpe, me quede destinado en Bata, todo esto siendo cadete.

En el año 1981 fui ascendido a rango de brigada de las fuerzas terrestres, y tras varios cursos de actualización de mandos en los años; 1983, 1984, 1985 y 1986; fui trasladado al regimiento de artillería de campaña Nº 14 Sevilla España. A mi regreso me ascendieron a oficial (alférez) en el año 1986. Después de este ascenso fui destinado a Mongomo en 1987 como jefe de compañía, después en Añisok como jefe de guarnición en el año 1988; en el mismo año me sacan de Añisok para destinarme en Evinayong. Estando en Evinayong, me ascendieron a teniente en 1989. y despues de esto fui destinado a Mikomiseng en 1990, donde fui ascendido a capitán en 1992. En 1993 fui destinado a Ebibeyin, y en el mismo año fui destinado a Malabo en el cuartel de Ela Nguema. En el año 1996 me destinaron como jefe militar de Añisok, desde donde fui ascendido a rango de comandante, en el año 1997 fui destinado como jefe militar en Cogo, lugar donde fui ascendido a rango de teniente coronel. Después del ascenso fui destinado a Mongomo como jefe de tercera región militar de guinea ecuatorial.

Desde este destino es cuando empiezo a tener los primeros problemas con el régimen, porque fue donde obtuve mi primer arresto militar de 15 días en el cuartel militar general de Bata. Pero después de dicho arresto sorprendentemente me mandan como inspector generan de las fuerzas armadas adjunto en Bata.

En el año 2003 justo en el mes de octubre, mi mujer y yo por razones de salud nos tuvimos que viajar a España, en el mes de diciembre. Estando todavía en España, nos llega noticia de que el teniente coronel Cipriano había huido del país llevando consigo los dineros de los militares correspondientes a los salarios de dichos militares, situación que me afectaba también al ser el mismo quien nos pagaba.

El día 18 de ese mismo mes tuvimos que regresar al país, y el día 31 de dicho diciembre, a las 16h, estando en mi casa en el cuartel central de Bata, recibo la llamada del general Antonio obama ndong (ANTONITO). Salí a encontrarle para complementar dicha llamada, al llegar, le encontré sentado en el coche con sus ayudantes y me dijo que yo subiera al coche, yo sin saber porque me decía que subiera a su coche, le pregunte para donde, y repitió he dicho que subas al coche, le pregunte por segunda vez; ¿para donde mi general? Entonces bajó de su coche y me dijo en fang; “ahora me vas a pegar” cosa que me sorprendió porque con él no tenía ningún problema, mientras tanto se dirigía hacia mí, y al ver que se acercaba le advertí que no de ningún paso más y no me hizo caso, cuando me alcanzo a tres metros, tuve que desenfundar mi pistola de marca macarrov y Salí del lugar, después llame al ministro de defensa y al inspector general para informarles de la situación.

Debo señalar aquí que en todo el tiempo que he llevado en el ejercito, nunca había caído bien a dicho general Antonito y no solo yo así estaba él con más de cinco de nuestros compañeros.

Después de informar al inspector, lo que sucedió este me dijo que me entregara, y al no saber cual era el problema, me tuve que entregar como me lo dijo el inspector, entregándole también mi pistola, después me arrestaron en una de las celdas del cuartel general como un soldado.

El día 8 de enero, me trasladan a mi residencia para cumplir el arresto domiciliario, el día 20 del mismo mes de enero, sale una orden ministerial por la que me separaron del servicio por tener arraigo con la tribu Nkodjeñ. Lo que no llegue a entender fue que en esta orden ministerial fuimos dos afectados: yo, que soy fang pero de tribu diferente a nkodjeñ por que soy esawong, y un tal Demetrio bosepa solebapa, este ni siquiera era un fang.

¿Por qué nos tenían que relacionar con los nkodjeñ? No lo entendí hasta hoy.

En el mes de febrero de 2004, se celebra un juicio a puertas cerradas en el palacio de justicia de Bata, donde me acusaban de atentado contra la seguridad del estado, y resistencia a las fuerzas armadas. Juicio en el que fuimos absueltos al no encontrar ningún indicio de culpabilidad en ninguno de nosotros dos, ordenándonos hacer unos recursos para nuestra reincorporación en el servicio, hicimos los recursos pero no tuvimos ningún resultado positivo.

En el mes de octubre, de 2004, antes de celebrar el 12 de octubre de Ebibeyin, fui informado desde España a través de un amigo, que pesaba sobre mí una orden de detención y fuego, lo que me obligó salir del país, pero detrás mío detuvieron a mis dos esposas, cuatro de mis hijos, dos hermanos míos y seis de mis suegros en Bata y Micomiseng respectivamente.

El día 11 de noviembre del mismo año, llega a Yaunde el entonces director general de seguridad presidencial, don Julian Ondo Nkumu, aportando una suma de trecientos millones para negociar nuestra repatriación con las autoridades camerunesas, algo que rechazaron dichas autoridades, y por sentirme aun inseguro en Camerún por los múltiples intentos de asesinato hacia mi persona, tuve que abandonar Camerún para residir en Benín, para esto, tenía que pasar por Nigeria, en el trayecto de lagos a Benín fui traicionado por un nigeriano de nombre Tony, quien alertó a nuestra embajada de lagos; en ese momento, el embajador guineano en Nigeria era Eriberto Meco quien con el entonces ministro de seguridad MANUEL NGUEMA MBA trajeron una suma de 10 millones de dólares para nuestra repatriación. Entre los que vinieron a secuestrarnos estaban: MANUEL NGUEA MBA, ERIBERTO MECO, AWOWO, y EBACO. Me acuerdo de las palabras de Nguema Mba donde nos dice que el país que tiene dinero no tiene dificultad en nada y confirmo que pagaron 10 millones de dólares por secuestrarnos y que así secuestraran a todos.

Me trajeron a Malabo el día 24 de junio de 2005 y he estado aislado en sistema de secuestrado sin acceso a visita en una celda de Black Beach hasta 15 de enero de 2010. Permanecía en uno de los escondites de esta cárcel en todo este tiempo nadie de mi familia sabia donde me encontraba ya que no tenían acceso a visitarme. En todo este tiempo nunca fui oído en declaración ni fui juzgado ni condenado. El día 15 de enero de 2010 fue cuando me trasladaron del lugar de secuestro que estaba en la cárcel, a donde estaban el resto de presos.

Fui liberado el día 5 de junio de 2011 por un indulto.

Y después de dicho indulto pensé que todo había terminado, y decidí marcharme al pueblo y dedicarme a mis cosas, pero me sorprende que hasta hoy sigo siendo objeto te acoso y persecución y provocación por parte del régimen como lo detallo a continuación.

El mes de octubre y noviembre de 2011 sobre las 21 y 22 horas respectivamente, en mi residencia de Mongomo, unos individuos desconocidos, empezaron a arrojar piedras en el techo de mi vivienda. Al salir fuera mi mujer y yo, estos desconocidos se echaron a la fuga.

El día 7 de diciembre de 2011, en la inauguración de la basílica, las autoridades militares de mongomo, vinieron a instalar un puesto militar en mi casa armados con fusiles. A pesar de la distancia que separa mi casa de la basílica.

El 27 de enero de 2012 sobre las 23 horas, dos policías armados vestidos de un uniforme de color negro, con las letras SP en el uniforme (seguridad presidencial), entraron en mi casa encontrando a mis nietas viendo la tele en el salón, desde ahí preguntaron por mí y mis nietas al ser muy pequeñas les condujeron a la puerta de mi habitación, tocaron la puerta, y Salí al preguntarles sobre lo que querían respondieron campantemente que no querían nada y que solo venían a visitar mi casa.

18 de julio de 2012. Al salir de la misa a las siete de la mañana, en la basílica, observamos un coche de color azul de marca Peugeot parado frente a mi casa, al verme acercar con mi coche, salió corriendo a gran velocidad, al preguntar a mi hija, me respondió que esta era la tercera vez que este coche estaba en el lugar, y que las veces que ella ha salido para ver quién es siempre sale corriendo, y al averiguarlo, me encuentro con que es un marfileño destinado en el hospital Guadalupe de mongomo.

13 de agosto de 2012. Sobre las 19 horas apareció en mi casa el señor Armengol Ondo Nguema con la intención según el de mantener una charla conmigo, con sus palabras me dijo que yo no debo seguir viviendo aislado, que debo participar en todas las actividades políticas del distrito porque aun soy un hombre fuerte y que el distrito es nuestro, y por lo tanto debo colaborar con los demás aportando mi granito de arena, pero si sigo así aislado los que mal interpretan las cosas pueden estar imputándome cosas que no conozco y esta forma de vida, puede parecer de alguien que espera otro régimen.

Fui contundente con él Y le conteste diciendo, que si hoy en día su hermano es presidente, yo he sido uno de los colaboradores activos de su llamado golpe de libertad, pase noches enteras limpiando fusiles para después seguir la batalla hasta Mongomo. Yo creo que esta fue una gran colaboración que hice para vosotros, pero mirar cómo me lo habéis pagado separándome del servicio militar sin haber hecho nada, secuestrando y torturándome día y noche, hoy me pides colaboración. Le dije claramente que no me puedo volver a meter en sus cosas, quiero vivir humildemente libre con mi familia y sin más.

Y ya el día 13 de marzo recién pasado, a las 2.30 de la madrugada, unos asesinos secuestradores entre los que pude destacar: a LONA, y MAIKOL entre otros tantos que no conocía, vestidos con ropa deportiva, tocaron la puerta mi nuera pregunto y ellos contestaron que era policía, ella me llamo y y les dije que pasaran por la puerta principal, mientras tanto puse un pantalón corto pensando que iban buscando a extranjeros pero al llegar al salón, les abri la puerta, y una vez entrar me atacaron y me esposaron mientras tanto estaba gritando, y este grito alerto a mi mujer y ella también se levanto y solo vio como ya me llevaban donde habían escondido los coches ellos tenían tres vehículos dos pageros y un hilux doble cabina. En principio pensé que mi día había llegado que llevaban a asesinarme, cuando llego mi mujer con la camisa ya estaba atado ya no podía hacer nada pero me la dio, me secuestraron a las dos de la madrugada pero de Mongomo salimos a las cuatro. En todo ese tiempo iban dando vueltas conmigo en Mongomo, y después de estas vueltas tuvieron un pequeño encuentro todo en la rotonda de Obuk Mecak pararon los coches me dejaron dentro y estuvieron ahí durante rato luego salieron ya rumbo a Bata.

Al llegar a Bata me enceraron en una pequeña celda en el cuartel de la gendarmería de Bata que esta al lado del nuevo estadio. Y al día siguiente es cuando me trasladan aquí a Malabo en compañía de otros secuestrados como yo entre ellos EX CORONEL VICTORIANO NCONI y FELICIANO MICO BIBANG. Al llegar a Malabo nos encontramos con un tinglado de tontería que no tenia ni base y ellos al darse cuenta de haber hecho el ridículo una vez más, nos liberaron seis días después.

Narro todo esto para hacer saber a la opinión nacional e internación cual es la situación de inseguridad que estoy sufriendo en mi propio país, situación que en cualquier momento me puede llevar a una desaparición o asesinato. Al mismo tiempo que vengo a sugerir a los del régimen que me dejen en paz. Yo no formo parte de ningún partido político, he sido militar de profesión hasta la fecha que ellos me separaron y desde entonces no pienso volver a meterme en las cosas del gobierno guineano, soy padre de familia, me quiero dedicar a ella y a mis pequeña labores estoy cansado de ser perseguido, por un régimen que yo he colaborado para establecer.



Fuente: Teniente Coronel Ela Bibang

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Véase también la declaración sobre el uso de seudónimos

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