MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
La organización no gubernamental Global Witness, que se encarga de supervisar la relación entre la explotación de los recursos naturales y las violaciones a los Derechos Humanos, critica en un informe el enriquecimiento del dictador ecuatoguineano Teodoro Obiang Nguema gracias a los grandes yacimientos de petróleo que obtiene el país en sus plataformas ´offshore´, mientras que la población de este empobrecido país africano subsiste con una renta de un dólar diario y no percibe de ninguna forma el incremento en los ingresos nacionales gracias al crudo.

Global Witness asegura que el destino del dinero que se obtiene de la explotación petrolífera ha sido declarado ¨secreto de Estado¨ por Obiang, aunque indica que el embajador guineano en Estados Unidos y otras fuentes cercanas a Obiang ¨apuntan que estos fondos se encuentran en el Riggs Bank de Washington¨.

Algunas de estas fuentes apuntan que estos ingresos han sido depositados en las cuentas de la citada entidad por las compañías petrolíferas internacionales que operan en Guinea Ecuatorial, incluyendo ExxonMobil Corp. y Amerada Hess Corp. ¨El dinero está bajo el control directo de Obiang¨, agrega esta ONG.

Según los datos que maneja la organización, la producción petrolífera guineana pasó de los 17.000 barriles diarios que se obtenían en 1996 a los más de 220.000 actuales. Ante este hecho, la Administración Bush relanzó las relaciones con Guinea Ecuatorial y a finales de 2001 decidió reabrir su Embajada en el país africano, que permaneció cerrada durante seis años debido en buena parte a las violaciones contra los Derechos Humanos que se registran en el país.

Pero desde entonces no se han hecho progresos en esta materia. De hecho, un reciente informe del Departamento de Estado indicaba que las fuerzas de seguridad del país ¨han cometido numerosos y serios abusos de los Derechos Humanos¨, incluyendo tortura y maltrato, y que los ciudanos del país ¨no pueden cambiar su gobierno de forma pacífica¨.

El informe agrega que esta cuestión ha generado una cierta preocupación en el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyos responsables se han negado a ofrecer más ayuda a Guinea Ecuatorial hasta que Obiang les diga dónde se encuentra el dinero y le han instado a que lo transfiera a las arcas del país. También el Banco Mundial ha censurado al régimen por no ofrecer los datos relativos a los ingresos por petróleo, que ¨no tienen impacto en los indicadores sociales de Guinea Ecuatorial¨.

DENEGACION DE AYUDAS

Un informe del FMI emitido en 2001 apuntaba que la gestión de los contratos petrolíferos no son transparentes y ¨no hay control fiscal de los pagos realizados a y desde las compañías petrolíferas¨. En 2001 Obiang pidió ayuda de este organismo para poner en marcha un plan de reestructuración, pero las negociaciones se rompieron ante la negativa del régimen a ofrecer datos detallados de sus ingresos petrolíferos.

Subraya que esta situación ha complicado también los esfuerzos que realiza la Administración Bush para estrechar los lazos con este país, que pronto se convertirá en el tercer país africano con mayor producción de petróleo, por detrás de Nigeria y Angola. GW señala que algunas voces han pedido que Estados Unidos no se acerque al régimen de Obiang hasta que mejore la situación de los Derechos Humanos en el país y lleve a cabo las reformas necesarias para evitar la corrupción.

La organización recuerda en todo caso que no es ilegal que las compañías petrolíferas paguen al país en que trabajan en cuentas situadas fuera de su territorio, ya que ello ocurre con otros países africanos, pero que estas medidas son ¨fuertemente criticadas por las instituciones financieras internacionales y los grupos anticorrupción porque incrementan la posibilidad de desviar los fondos procedentes de la venta de petróleo a las cuentas privadas de los altos funcionarios¨ del país en cuestión.

Por su parte, las compañías petrolíferas afirman que se ven obligadas a aceptar los términos establecidos por los gobiernos de los países en los que operan para que les permitan obtener los permisos de explotación.

Según cita la organización, uno de los principales colaboradores de Obiang, Alejandro Evuna Owono, ha negado que el Gobierno mantenga en secreto los ingresos del petróleo. ¨El FMI y el Banco Mundial conocen las cifras de producción, pero podemos utilizar el dinero como mejor convenga¨, apunta Owono, subrayando que ¨somos un país independiente y no pueden interferir en la gestión de estos recursos¨.

Global Witness afirma que Owono no indica si el Gobierno ecuatoguineano tiene su dinero en Rigss Bank, si bien el embajador Teodoro Biyobo Nsue, cuñado del mandatario africano, mencionó que estos ingresos se encontraban en la citada entidad en la presentación el pasado año sobre Guinea Ecuatorial realizada en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington, según han indicado tres personas que asistieron a la reunión. ¨Desde entonces, varias fuentes, incluido un alto funcionario gubernamental, han hablado al diario ´Los Angeles Times´ de la existencia de las cuentas en Riggs Bank. Además, varias fuentes conocedoras de las mismas afirman que son controladas exclusivamente por Obiang y que su contenido ha oscilado entre los 300 y los 500 millones de dólares en los últimos dos años¨, apunta el informe.

SIN COMENTARIOS DE LAS COMPAÑIAS

Por su parte, un portavoz de ExxonMobil declinó hacer comentarios sobre los pagos a Guinea Ecuatorial, citando un acuerdo de confidencialidad firmado con el país. Amerada Hess y Riggs Bank no ha devuelto las llamadas que asegura haberle hecho la organización.

La preocupación que despierta Guinea Ecuatorial se basa en las historias de corrupción ligadas al petróleo vividas en sus países vecinos. Así, la ONG apunta que Angola ha pasado del puesto 161 al 173 en el Indice de Desarrollo Humano de la ONU, que sitúa a las naciones según la calidad de vida de sus ciudadanos, mientras se cree que su presidente, José Eduardo dos Santos, ¨ha acumulado una gran fortuna personal¨.

La sede de Londres de Global Witness, que ha investigado los negocios petrolíferos en Africa, considera que al menos 1.400 millones de los ingresos energéticos generados en Angola desaparecieron el pasado año.

La situación en Nigeria no es mejor. En abril pasado, la familia del ex dictador Sani Abacha acordó devolver 1.000 millones de dólares de los que se había apropiado entre 1993 y 1998. Pero esto supone sólo un cuarto del dinero que supuestamente se quedó durante su gobierno.

Los países africanos suministran a Estados Unidos el 15 por ciento de su petróleo, casi tanto como Arabia Saudí, y esta cantidad podría elevarse al 2015, según un estudio elaborado por los servicios de inteligencia estadounidenses. Esta tendencia responde a la petición hecha por la industria dedicada a la refinería para reducir la dependencia del país del petróleo procedente de Oriente Próximo.


Fuente: Europa Press

¡Nota importante!
El contenido de los artículos publicados no refleja necesariamente la opinión de la redacción de guinea-ecuatorial.net
Véase también la declaración sobre el uso de seudónimos