Aprovecho mi breve estancia en Madrid, de trásito para Malabo, traas mi viaje de poco más de quince días por Paris ( Francia), Kuala Lumpur ( Malasia) y Rabat (marruecos), para hacerle una breve aclaración a D. Eloy Elo Nve Mbengono, sobre su carta publicada en esta sección y que contiene alusiones a mi persona.
Don Eloy sabe lo mucho que le respeto, por eso voy a evitar todo tipo de polémica con él. No creo haber hecho ninguna declaración imprudente, pues no he hecho ninguna declaración. Como sé sobradamernte de su brillante inteligencia y capacidad, entiendo que D. Eloy separa perfectamente lo que es una declaración de lo que es la simple transcipción de unas palabras. Lo que digo de los muertos de Black Beach no son afirmaciones mías sino el frel relato de lo que escuché de boca de las propias víctimas ( Ochaa Ngomo, Oyono Alogo, Nzi M;ba...) porque yo me encontraba en la cárcel, ( a la que me había mandado- porque así se demostró despues- la misma persona a la que ellos atribuían la causa de su situación.
Lamento que la pasión ( muy imporpio de D. Eloy) le haya llevado a no poder ver este extremo muy importante de la nota de prensa que es objeto de su réplica.
Eloy sabe que no soy de los que dicen tonterías ni de los que se mueven ·porque otros lo quieren”, por eso me hice muy amigo y guardé mucho respeto a los dos, Don Salvador Nzi Bindang y él mismo. Quiero seguir guardándole el mismo respeto, por lo que le pido que no hable porque ”hay que defender al grupo”. Sabe que no soy de los que ”tienen cosas contra nadie”, pero que tampoco me gusta que se nos confunda.
Yo no hago lo que no quiero hacer ni, a mi edad, voy teledirigido por nadie, ni por el Presidente de la República. Soy colaborador suyo; tengo mis principios y mi manera de ver las cosas, si coinciden con los del presidente, muy bien, y si no yo sigo siendo mi persona. No admito la idea de ”haces cosas que no quieres hacer”; eso es muy infantil y muy impropio de la altura intelectual de usted. D. Eloy.
Por lo demás, me extraña que usted no quiera dar por cierto lo que afirmo haber escuhado de las víctimas de la matanza de Black Beach, pero pretende que nos creamos que Macías le dijo cosas que debemos dar por ciertas. Estamos aquí ante dos situaciones opuestas pero similares: Usted decidirá.
Por lo demás, sabe que siempre ( con el difunto D. Salvadot Nzi Bindang) le he guardado respeto y admiración, prefiero seguir así; lo que no puedo decitr de otras personas con las que está ahora.
En lo que se refiere a los tribunales que ecisten, estoy encantado, así acabará juzgando objetiovamente a cada uno de bnosotros, y D. Eloy sabe que yo iría acualquiera de esos tribunales ( si van a ser imparciales y justos) con la frente alta y con la conciencia esperanzada. Porque, como dice usted, una cosa es lo que queremos que se sepa del adversdario, para manchar su imagen, otra es la realidad. En la trites y corta historia de los políticos de Guinea ecuatorial, verdad sobre la actuación de cada uno de nosotros acabará saliendo, no necesitaremos contarla en uns págimas de internet, ni seguirlas adornando con nuestras intenciones ...
Siempre con mucho respeto y consideración


Fuente: ANN

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