No deja de resultar sorprendente y preocupante leer cosas como el artículo escrito por Samuel Mbá Mombé, dirigente de RENAGE, y aparecido en http://www.guineaecuatorial.net, el día 13 de marzo actual. Sorprendente porque en una lucha política como la que llevamos los partidos políticos de la oposición guineana (interna y exiliada), no se concibe el hecho de que se produzcan ataques entre quienes dicen luchar por el mismo objetivo, cual es la democratización de Guinea Ecuatorial. Y preocupante en el sentido de que actitudes como la mencionada –y que se observan cada vez con más frecuencia en ciertos opositores–, no benefician sino al régimen militar encabezado por el General Obiang.

Cierto es que en dicho artículo Mba Mombé no ha dejado títere con cabeza y ha arremetido contra todos los partidos. Sin embargo, creo que a CPDS le asiste el derecho de réplica como uno de los grupos aludidos. La grave crisis sociopolítica que sufre Guinea Ecuatorial en las últimas tres décadas conduce a sus hijos a luchar por poner fin a tan difícil periodo histórico, unos desde dentro, y otros, obligados a hacerlo desde el exilio por múltiples razones. Para los ciudadanos de este país y para todos aquellos que, desde el exterior, siguen la problemática guineana, resulta extraordinariamente incomprensible la actitud de señores que, como Mba Mombé, no sólo ignoran el sacrificio y las condiciones especialmente hostiles en que deben desenvolverse los partidos opositores en el interior del país, sino que realizan ataques furibundos contra éstos, al tiempo que subestiman su labor.

La lucha política –sobre todo cuando se trata de acabar con una dictadura–, tiene muchas vías, entre ellas el diálogo, incluida la participación en las elecciones, y la violencia armada. CPDS ha optado por la primera, por las razones que aquí no puedo indicar. La participación electoral, sobre todo cuando existen condiciones mínimas necesarias para ésta, es uno de los caminos para llegar al poder, como fin principal de un partido político. Por eso ha participado CPDS en las elecciones cuando ha creído que esos mínimos existían, y ha dejado de participar cuando ha estimado lo contrario. Es verdad que en ambos casos, Obiang ha demostrado nula disponibilidad a permitir una alternancia en el poder mediante elecciones. Pero la cuestión es que Mba Mombé no aclara qué es lo que tiene que hacer la oposición interna si se abstiene de concurrir.

No voy a contestar a la pregunta que hace Mba sobre nuestra actividad cuando no hay elecciones en Guinea Ecuatorial –lo haría si él fuera militante de CPDS–, pues también me vería en la necesidad de preguntarle, a su vez, qué hace su partido tanto cuando hay elecciones en Guinea como cuando no las hay. Sólo le pido respeto por la actividad política de los hombres y las mujeres que, que como nosotros, por luchar por los principios democráticos de libertad y justicia en nuestro país, hemos optado por arriesgarlo todo, incluso nuestras propias vidas. Porque también respetamos su decisión de luchar desde el exilio y no arriesgar su vida.

El señor Mba Mombé debería saber que si Obiang dejara de detener, torturar y encarcelar a los dirigentes, militantes y simpatizantes de la oposición, y si Obiang no hiciera fraudes electorales –el miedo a perder cuando participamos le obliga–, Mba Mombé no tendría argumentos que justifiquen su exilio. Por esta razón, cuando se nos detiene o tortura, o cuando se ha celebrado una farsa electoral, pide entrevistas con altas personalidades políticas europeas y elabora comunicados de prensa para denunciar los hechos o para pedir a la población guineana a ”perder el miedo a la dictadura”, como lo hizo el año pasado. ¿Quién debe perder el miedo, esta población que a diario sufre las tropelías de la dictadura, o el señor Mba Mombé, que les exige valor desde miles de kilómetros del peligro?

Tengamos claro que el mal que a todos nos afecta es la dictadura, y contra ella tenemos que luchar, y no crear enfrentamientos entre quienes, cada uno en su medida y desde donde pueda, luchamos por la democratización de Guinea Ecuatorial.




Fuente: CPDS

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