Les reproducimos a continuación el discurso pronunciadoayer, 16 de abril, por S.E. Obiang Nguema Mbasogo, Presidente de la República, Jefe de Estado y Fundador del PDGE, con ocasiUn de la Clausura del Primer Período de Sesiones de la Cámara de los Representantes del Pueblo, correspondiente al añ 2003


”Excelentísimo Señor Presidente de la Cámara de los Representantes del Pueblo,
Excelentísimo Señor Presidente de la Corte Suprema de Justicia,
Excelentísimo Señor Presidente del Tribunal Constitucional
Excelentísimo Señor Vice-Primer Ministro Primero del Gobierno,
Excelentísimos Señores Vice-Presidente Primero y Segundo de la Cámara de los Representantes del Pueblo,
Excelentísimos Señores Miembros del Gobierno,
Reverendísimos Representantes de las Confesiones Religionas,
Disntinguidos Miembros del Cuerpo Diplomático y Representantes del Organismos Internacionales y de Cooperación acreditados en Guinea Ecuatorial,
Honorables Miembros de la Mesa y Representantes del Pueblo en la Cámara,
Dignísimas Autoridades Nacionales y Locales,

Señoras y Señores:

Por imperativo legal, debo participar en las Sesiones de Apertura y Clausura de la Cámara de los Representantes del Pueblo, por constituir este Alto Organo Legislativo del Estado el foro adecuado para analizar, evaluar y programar la política general de la Nación, en la que converge la acción de todos los poderes e Instituciones del Estado.
En efecto, y con ocasión de la Sesión de la Ceremonia de Apertura de ésta Primera Sesión Plenaria Ordinaria de la Cámara de los Representantes del Pueblo, tuve a bien señalar los grandes lineamientos de la política nacional en esta nueva era que debemos consagrar nuestros esfuerzos a la temática de paz y de desarrollo nacional, como una continuidad de los esfuerzos que venimos emprendiendo en la materia.
De hecho, la vocación del Estado no es otra sino promover el desarrollo de todas las actividades necesarias para el desarrollo nacional, así como adoptar estrategias que aseguren la paz y el bienestar del Pueblo.
No debemos menospreciar la labor hasta ahora emprendida desde la memorable fecha del día 3 de agosto de 1.979, fecha en la que el Pueblo de Guinea Ecuatorial recuperó su Libertad, emprendiendo el rumbo de su evolución genuina.
Son 24 años de paz, de estabilidad política y de reconciliación de todos los hijos de Guinea Ecuatorial. Veinticuatro años de ardua lucha contra todas las adversidades políticas, económicas, administrativas y coyunturales, para que el Pueblo de Guinea Ecuatorial alcance los actuales niveles que admiran las demás Naciones de su entorno y del mundo entero.
El desarrollo de la Nación es dinámico, como la propia evolución de las personas que constituyen la Comunidad Nacional. Guinea Ecuatorial está inmersa en esta dinámica nacional e internacional de cambios constantes, por eso nuestra actitud no solo debe ser siempre inflexible y rígida en el momento de defender y exigir un derecho, sino que al mismo tiempo debe ser comprensiva, razonable y tolerante con la realidad y las circunstancias cambiantes de la evolución social.
“El Ensayo Democrático” no se puede practicar con la intolerancia, intransigencia ni con fanatismo. Es lo mismo que la paz. La paz es el resultado de un intercambio de mutuas concesiones por el interés general. Por eso, las sociedades humanas buscan los mecanismos para asegurar la paz de sus Comunidades.
Efectivamente, la democracia pluralista, que nuestro Gobierno ha adoptado, constituye una de estas alternativas para asegurar la paz y el desarrollo nacional.
Los radicalismos y las descalificaciones los hemos desechado, como principios políticos improductivos y porque no se compaginan con el “Ensayo Democrático”. Queremos construir una sociedad pacífica y desarrollada, en la que se convergen los valores positivos de cada ciudadano.
Sin embargo, no hemos cesado de recibir las críticas de nuestros enemigos internos y externos, que desean ver convertido nuestro país en un baño de sangre.
Nos han calificado como dictadores y sangrientos, porque nuestro país vive 24 años de paz. Nos califican de violadores de los derechos humanos, porque el Pueblo expresa libremente su voluntad para apoyar nuestra gestión política. En fin, nos califican de corruptos y usurpadores de los bienes del Pueblo, porque hemos sacado de la miseria a la Nación y la estamos conduciendo a su desarrollo y modernidad.
Estos criterios no son más que el reflejo de una desesperación de los enemigos que buscan una descalificación internacional. Pues, si hay violadores de los derechos humanos, éstos serían ésta Cámara de los Representantes del Pueblo, que día a día vela por la justicia y la legalidad, como lo acaba de revelar en su discurso el Presidente de esta Institución Parlamentaria.
Si hay usurpadores de los bienes del Pueblo de Guinea Ecuatorial, serían el Gobierno y la Administración que ha adoptado estrategias para explotar y valorizar los recursos naturales que eternamente venían siendo ocultados y que ha adoptado planes de desarrollo que benefician hoy a todos los habitantes del país.
Si hay dictadura en Guinea Ecuatorial, sería precisamente porque hemos admitido la cohabitación entre el Gobierno legítimamente elegido y los partidos políticos nacionalistas.
El panorama internacional está profundamente vulnerable por una mala interpretación de los conceptos de globalización y mundialización de las políticas de desarrollo, y conduce a una interpretación errónea de los principios inalterables del derecho internacional.
Pues, la mundialización o la globalización de las políticas es una evidencia propia de la interdependencia de las Naciones, no es una obligación coercitiva y por su mala interpretación, hoy se ven mermados los conceptos políticos que sostienen la naturaleza del Estado, como son, entre otros: la independencia y soberanía nacional, la igualdad soberana de los Estados y la no injerencias en los asuntos internos de otros Estados.
Evidentemente, muchos conflictos que se suceden actualmente en el mundo y con más frecuencia en el continente africano, son instigados precisamente por la influencia de esta visión distorsionada de las relaciones internacionales que, en lugar de promover la paz y la estabilidad de los pueblos, incitan a la rebelión y a la confrontación.
Guinea Ecuatorial no pretende ejercer un protagonismo de ninguna clase. Nuestra única aspiración es asumir la responsabilidad propia en la promoción del desarrollo nacional, sin intervención de agentes externos. No rechazamos la cooperación económica, técnica y científica, pero tampoco nos subordinaremos a las imposiciones que pisotean nuestro honor y dignidad, porque esto es lo último que puede perder un pueblo.
Ha sido elogiable la labor desempeñaba por la Cámara de los Representantes del Pueblo en esta Primera Sesión Plenaria Ordinaria, desde la valoración de la política internacional del Estado Ecuatoguineano, el análisis y la valoración de los programas del Gobierno y demás Institución del Estado, hasta la consideración de los problemas que diariamente afectan al Pueblo.
Todos ellos han sido tratados con imparcialidad, equidad, objetividad y con un criterio común, constituyendo un aditivo para la paz y el equilibrio nacional.
No podemos cambiar esta forma de actuación, pues se cambia lo que es inadecuado o improductivo. Los que reclaman cambios en este sentido lo aran cuando el Pueblo les dé facultades para ello.
Al renovar Mis felicitaciones a los Honorables Representantes del Pueblo en la Cámara, quiero concluir con una nota de recomendación, no solo a esta Institución Parlamentaria, sino también a las demás del Estado:
“Permaneced perseverantes en la voluntad política, pero constantes en el mejoramiento de la acción cotidiana, conforme a la dinámica de los tiempos”.
DECLARO, PUES, CLAUSURADO EL PRIMER PERIODO ORDINARIO DE SESIONES DE LA CAMARA DE LOS REPRESENTANTES DEL PUEBLO CORRESPONDIENTE AL AÑO 2.003.
MUCHAS GRACIAS. ”

Malabo, 17 de Abril de 2003
Ministerio de Información, Turismo y Cultura


Fuente: Ministerio de Información, Turismo y Cultura

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