Nuestra grave responsabilidad

Los momentos actuales y los que se avecinan son cruciales para nuestra lucha y van a esclarecer muchas cosas dentro y fuera de nuestras formaciones a nivel político y en el de las relaciones de fuerzas tanto en el interior como en el exterior del país y producirán forzosamente ciertos desequilíbrios que obligarán a un nuevo diseño considerado inevitable y decisivo en cuanto al futuro del objetivo de la transición y del cambio. Declaraciones tripartitas en éste sentido van a producirse próximamente entre el poder, RENAGE y una tercera parte.

La actualidad es o va a ser ciertamente tormentosa para algunos y confusa para los permanentemente agitados. Muchos están o estarán tentados en la calumnia fácil, en cuestionar los liderazgos incluso en llegar a perder su propia identidad política intentando fomentar la negación, cegadas divisiones con la falsedad desenfrenada y descontrolada por ambiciones de protagonismo personal y al margen de los reglamentos, transpasando las funciones asignadas en una empresa que se requiere más cordura, seriedad, tenacidad, madurez y exenta de todo nerviosismo. Es infantil y poco serio pensar o creer que una persona sin ningún arraigo se considere capaz de conducir el cambio.

Los agitadores permenantes, incapaces de hablar en cara, que buscan el enfrentamiento, amantes de la desvergüenza y la calumnia barata, son gente sin honor, alimentados por la traición y la cobardía que sólo tienen el valor de la delación, de manipular y de apuñalar por la espalda, están condenados a ésta triste labor para siempre y lo harán con cualquier presa.

Como Presidente de RENAGE, hago un llamamiento y con el mayor rigor que estamos obligados a una política responsable y clara ante la ciudadanía. Guinea Ecuatorial es un espacio único, irreversible y unitario, un Estado asentado en los territorios y en las fronteras heredadas de la colonización según el acta de la declaración de la Independencia en 1968. En la Resistencia Nacional, todas las fuerzas políticas que la integran sin exclusión, abogamos por una descentralización profunda dentro de un Estado unitario. Cualquier política contraria es aventurera y va en contra de los intereses generales superiores de la Nación.

Aun siendo autónoma la gestión de la cada Grupo político de RENAGE, somos también responsables de cada decisión política que tomamos en relación a nuestro país y ante nuestros pueblos.

La política de RENAGE se fundamenta en una experiencia esperanzadora única y nueva en el panorama político guineano cual es la lucha por el cambio dentro de la integración y el dinamismo de todos los pueblos de Guinea Ecuatorial, en una relación de igualdad entre todos, lo que constituye su virtud, seriedad y cohesión.

28 de abril de 2003

Daniel M. Oyono
Presidente de RENAGE