Deseo comenzar mostrando mi agradecimiento a los guineanos que siguen manteniendo esta página para que todos nosotros podamos expresar nuestras opiniones,que en otras dedicadas a nuestro pais nos estan vedadas por razones... X. Gracias a guinea.net, podemos conocer diferentes puntos de vista con un denominador común: todos rechazamos al que nos mantiene privados de todos los derechos en beneficio propio y en el de los que le bailan el agua. Bueno, de vez en cuando se introduce en esta página, DE LIBRE OPINIÓN, algun que otro desaprensivo adulador que haciendo alarde de la peor condición de un mortal, ensalza a nuestro torturador y a su primogénito, más conocido como el patrón, tontorin y que para más ”titulos y condecoraciones” tiene en su haber una orden de busca y captura por la justicia francesa y otros tejes manejes judiciales pendientes a nivel internacional.
Bien, pues decia yo que a través de esta página los guineanos estamos más en la honda de lo que ocurre en el país (con opiniones diversas y en libertad) y con artículos de un calado y calidad que determinan que existe otra Guinea en la diáspora muy diferente a la que prevalece dentro de sus fronteras llevada por un dictador al que ya le hubiera gustado quitarse de en medio a estos disidentes de mentes y conocimientos preclaros.
Dn. Fernando Abaga Edjand, nos viene premiando en las últimas semanas, con una serie de artículos dignos de tener muy en cuenta por todos nosotros. Con el titulado: ”el pueblo” o los pueblos ¿qué somos? esta es la cuestión”, pone de relieve un aspecto importantísimo: nuestra identidad nacional baqueteada, podríamos decir, por las vicisitudes vividas en un país, que como el nuestro, no ha tenido tregua para analizar y situar con serenidad y en libertad esta cuestión. Hay que leer y profundizar en lo que expresa, Abaga, de forma clara, precisa y necesaria en estos tiempos de definiciones anbiguas que pueden crear muchos más problema añadidos a los que venimos enfrentando en nuestro país. Magnífico, inteligente, oportuno y muchos más calificativos, merece el trabajo realizado por Abaga. Resulta penoso que los guineanos nos veamos privados de personas con su categoría a causa de la dictadura impuesta y mantenida en el tiempo por Obiang. La mayoría de los ”Abaga”, se encuentran fuera de Guinea y quizá hemos de elegrarnos porque de lo contrario no podrían manifestarse de la forma que lo hacen o ya habrían sido pasto de las alimañas predominantes al no ceñirse a los ”dictados” del dictador.
He señalado que el artículo es oportuno, ya que en estos días hemos sido conocedores de la presentación de una plataforma llamada, Ceiba, compuesta ”por un grupo de guineanos...”
Fernando, refleja las preguntas que muchos nos hacemos, como - parafraseando a Abaga-, ¿qué significa esta promoción político-etnológica? y, por supuesto, las preguntas que a continuación realiza, a las que yo añadiría una más ¿a quién hemos de agradecer el diseño, realización y puesta en escena de la ”plataforma”?. La interrogante viene a cuento de los muchos ejemplos en la historia de nuestro país de la intervención de manos no guineanas diseñadoras y conductoras de determinados proyectos que han sido puestos en marcha por nuestros políticos opositores sin rechistar y más que fomentar la suma de fuerzas ha representado la división de los guineanos. Añado otra pregunta que me suscita, a nivel personal, este trajín étnico-político: ¿tenemos ante nosotros un diseño para el dia después a gusto de los ”diseñadores” de siempre que nos puede reportar muchas más complicaciones que beneficios? La hago dentro de mi ignorancia política, pero conociendo lo que se ha cocido,cuece y puede cocerse en círculos ajenos a los guineanos a quienes nos corresponde con el derecho que nos confiere ser nacionales de Guinea poner fecha y solución a este debate, tras la caida del régimen que nos asola.
Somos conscientes de lo mucho que nos ”quieren” los españoles. Pero no olvidemos, que hay amores, que matan.
Mi deseo es y será: una Guinea de los guineanos y por los guineanos.
A ver si con nuestro comportamiento nos hacemos respetar dejando desterrado,para siempre, aquello de: ¡que ilusión, que ilusión, que nos llevan de excursión!


Fuente: Propia

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