LA VERDAD SIEMPRE TERMINA TRIUNFANDO

De un tiempo a esta parte, se está observando unas maniobras malévolas del grupúsculo de siempre para distorsionar la información concerniente al caso del Dr. Wenceslao Mansoko Alo. Yo como médico no puede quedarme insensible ante esas maniobras tendentes a ensuciar la imagen de una persona de solvencia moral y profesional probadas. Un grupúsculo de individuos sin formación ni experiencia profesional conocidas pero que alardean por los foros lanzando improperios y descalificaciones contra personas que les superan con creces en todo.

No puede ser de recibo que unos insolentes que por diversión o por otras razones se dediquen a insultar, descalificar de la manera más pueril a personas que luchan con abnegación por las libertades democráticas de nuestro pueblo hoy secuestradas por el oprobioso régimen en plaza. No se lo voy a permitir y a cualquier insulto responderé con contundencia para desmantelar todo el entramado montado para frenar y enturbiar esa lucha que los demócratas de Guinea Ecuatorial hemos emprendido y que acabará tarde o temprano con las injusticias a fin de que nuestro pueblo pueda recobrar la LIBERTAD tan ansiada y anhelada. ¡NO PASARÁN!

La dilatada trayectoria profesional y política del Dr. Wenceslao Mansoko Alo es bien conocida hasta por sus propios detractores pero con el afán de destruir y acabar con la disidencia política, el régimen ha montado uno de sus espectáculos circenses para precisamente acabar con la carrera profesional y política del médico tal y como lo señalé en mi carta de apoyo a mi amigo, colega y compañero de lucha tras su detención arbitraria. Pero a pesar de la victoria cosechada por la movilización sin precedentes en las redes sociales, algunos trasnochados siguen intoxicando el ambiente con declaraciones fuera de lugar siempre que nadie pudo demostrar la culpabilidad del médico en este lamentable accidente a pesar de todas las artimañas montadas a tal efecto. Esos nostálgicos que hubieran preferido ver al Dr. entre rejas a pesar de su inocencia, no cesan de vomitar estupideces que suponen un verdadero insulto a la inteligencia humana.

La medicina como se sabe no es una ciencia exacta como las matemáticas donde 1+1=2 y punto. El organismo lo que es lo mismo el cuerpo humano a pesar de los estudios realizados sobre su anatomía, fisiología, genética, etc. sigue siendo un mundo por descubrir. Los médicos no hacemos milagros sino aplicamos los avances de la ciencia médica y los medios disponibles para ayudar a los que acuden a nosotros con problemas de salud. Lo que hizo el Dr. Mansoko fue precisamente intentar ayudar a su paciente a recobrar la salud pero el resultado fue otro no por culpa del facultativo sino por las complicaciones derivadas de la intervención que se pueden dar en cualquier circunstancia y en cualquier momento pero no necesariamente por negligencia médica como se pudo demostrar más tarde.

Cabe recordar a los que andan diciendo chorradas que el Dr. Wenceslao Mansoko Alo es médico con experiencia profesional mostrada y probada desde que ejerce como médico en la República de Guinea Ecuatorial. Su clínica cuenta con la autorización de las autoridades competentes y estaban al corriente del trabajo que realizaba, es decir que no había nada ilegal en su trabajo. Que haya tenido la desdicha de que le muera una paciente durante la cirugía, no es motivo para que se invente todas esas historietas sacadas de la manga para descreditar al médico. Es bien sabido que cualquier actuación médica tiene riesgos. La mayor parte de las veces los riesgos no se materializan, y la intervención no produce daños o efectos secundarios indeseables. Pero a veces no es así. Por eso es importante que el/la paciente conozca los riesgos que pueden aparecer en este proceso o intervención. Las complicaciones habitualmente se resuelven con tratamiento médico (medicamentos, sueros, etc.) pero pueden llegar a requerir una re-intervención, generalmente de urgencia, y excepcionalmente puede producirse la muerte. Creo que con esto se aclara todo.

Hasta en el primer mundo con todos sus especialistas y equipamiento de tecnología de última generación, se sigue lamentando muertes intra y postoperatorias justamente por los riesgos y las complicaciones a veces inevitables e irreparables.
En Guinea Ecuatorial no existe un Colegio de Médicos ni mucho menos un Instituto Forense en los 33 años que Obiang lleva en el poder. Si a los médicos se les imputara todas las muertes que se producen a diario en los hospitales de Guinea Ecuatorial, habría más médicos en la cárcel que en los hospitales. La parodia de juicio montado contra el Dr. Wenceslao Mansoko Alo no tenía nada que ver con el supuesto error médico sino por su pertenencia a la oposición democrática y el plan es acabar con su carrera profesional y una estrategia para hacerle claudicar ante el régimen. Precisamente vemos que la acusación fue una historia rocambolesca que empezó con una supuesta mutilación de los órganos genitales de la paciente llegando hasta la aberración de acusarle de “tráfico de órganos”. Un informe imparcial de una doctora en medicina que trabaja en el Hospital la Paz descartó la mutilación concluyendo que el cuerpo de la finada estaba intacto. Fracasados en este primer intento, montaron otro número que ya hablaba de muerte por NEGLIGENCIA MÉDICA sin que a la finada se la practicase la autopsia para justamente conocer la causa de la muerte. Entonces en ¿qué basaron los “expertos” de Salomón para llegar a tal conclusión? Pues, EN NADA.

Lo peor que se le puede pasar a un médico es perder a un paciente sobre todo cuando se trata de una intervención programada y aunque algunos interesados no lo pueden entender, el Dr. sufre igual de esa pérdida como sus familiares. La muerte de la paciente está siendo utilizada por algunos círculos para crear un ambiente de hostilidad contra el facultativo. Si de verdad esa gente tuviese una mínima dosis de humanismo dejarían a la fallecida descansar en paz o en su defecto, denunciar a su vez al Dr. presentado nuevas pruebas que por su desgracia, no serían capaces de presentar porque éstas brillan por su ausencia.

En vez de exigir al desgobierno de Guinea Ecuatorial que ellos representan para mejorar el sistema sanitario del país para que los que ejercen la medicina puedan trabajar en condiciones óptimas, lo que hacen es machacar a un facultativo que ejerce su profesión con responsabilidad a pesar de las precarias condiciones en que se desarrolla la actividad médica. Es incomprensible que los guineanos tengan que salir del país para ir a operarse de una simple hernia inguinal en Mbam u Olam Ze (Camerún) a pesar de los “ultramodernos” hospitales y Clínicas que nos venden por las pantallas de RTVGE.

El Doctor está libre porque se mostró su inocencia y los que lo quieren ver de nuevo en la cárcel tendrán que fabricar otras acusaciones como mejor lo saben hacer pero se quedarán con el sabor en la boca porque la verdad siempre acaba triunfando.

Dr. Samuel MBA MOMBE, Médico

Fuente: LD

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