Políticos camaleones

Me alucina la capacidad de algunos que dicen luchar por las libertades del pueblo de Guinea Ecuatorial de cambiar los colores como si se tratasen de camaleones. Hoy dicen una cosa y mañana ya nos vienen a vender otra historia distinta a la que nos vendieron ayer. Sorprende a propios y extraños que nos quieran convencer que en una dictadura como la nuestra son posibles unas elecciones capaces de desbancar a los que llevan usurpando el poder desde hace más de 34 años.

Llevamos 20 años en lo que va de eso de “ensayo democrático” sin ningún tipo de avance. 20 años de convocatorias electorales que han resultado ser unos pucherazos y el ganador siempre se conoce mucho antes de que éstas sean convocadas, amén de las amalgamas de irregularidades que se registran a lo largo de esos procesos. Así fue en los años 90 del siglo pasado y continuamos en los años 2000 del siglo XXI con lo mismo. Es verdad que lo último que se pierde es la esperanza pero 20 años mas 14 de dictadura de Obiang creo que son suficientes para entender que esa esperanza se ha quedado sepultada para siempre. No creo que sea nuevo en la historia de la humanidad si afirmamos que ninguna dictadura se ha democratizado consigo misma. Es una ilusión pensar que Obiang por arte de la magia va a transformarse en demócrata de la noche a la mañana. No se puede hacer democracia sin demócratas. Los que sostenemos que acompañar al dictador en su huida hacia adelante no creo que estamos equivocados cuando decimos que es una forma de legitimar a la dictadura. No hay precedentes en la historia que una dictadura haya sufrido metamorfosis alguna convirtiéndose en democracia. Creemos que si esto fuera posible, Obiang ya se habría metamorfoseado y Guinea Ecuatorial en vez de estar ensayando la democracia sería ya hace años un Estado Democrático en su concepción universal y a no a la “ecuato-r-guineana.

Llevamos 20 años votando, votando, votando sin que nuestro voto tenga el efecto por el que lo emitimos. Se ha concedido el beneficio de duda a Obiang en varias ocasiones aceptando concurrir a sus farsas electorales pero como siempre nos ha tomado el pelo y ha hecho con nuestros votos lo que le ha venido de los coj… con perdón. Cuando hablamos de políticos camaleones queremos recordar al difunto Baltasar Abaga Obiang que fue el portavoz de Unión Popular durante muchos años que no tenía pelos en la lengua en el momento de denunciar las fechorías de la dictadura. Sorprende que cuando ya preparaba su reinserción triunfal al PDGE dijo en una entrevista que le hizo nuestra querida e inolvidable Rafi de la Torre: “el político es como un camaleón. Cambia los colores según las circunstancias”. Tras esas declaraciones, unos meses después, Oroku como le llamábamos cariñosamente en el círculo familiar, ya comía en la KOSINA.

Nosotros creemos que el dinero que se malgasta convocando elecciones que no sirven ni han servido para nada, se podía destinar si los que nos mal-gobiernan tuvieran voluntad para solucionar los problemas que nos afectan, en la construcción de escuelas y centros de salud para la población que malvive en el interior del país. Se malgastan sumas millonarias en algo que no aporta nada a la población. Obiang se ha autoproclamado presidente vitalicio y tras su muerte su hijo heredará la corona de los Nguema Eneme de Akoakam. ¿Para qué seguir torturando a un pueblo que ya está cansado de tanta manipulación y engaño? ¿Quién no sabe en Guinea de Obiang que el Pueblo de Guinea Ecuatorial no decide nada? ¿Qué la dictadura decide por ellos? Ir a los pucherazos que convoca la dictadura bajo la égida del terror es dar apariencia de democracia inexistente. Las elecciones hasta esta fecha han sido utilizadas por la dictadura justamente para dar esa apariencia de democracia para el consumo exterior y para la galería.

Llamamos a la abstención porque es la única forma para que el dictador no utilice nuestro voto, el voto del pueblo para aferrarse en el poder por un tiempo indeterminado. La abstención hará que Obiang se vea sólo haciendo el triste espectáculo y cuanto más el pueblo se aleja de él, más se sentirá aislado. Obiang siempre ha montado estrategias que le han permitido ganar las elecciones desde que nos vende eso de multipartidismo y se ha pasado del veredicto de las urnas. Si las cosas están y han sido así, ¿qué milagros esperan sus eternos acompañantes de viaje que van a producirse ahora?

Nadie ignora que la apatía y la desidia son rasgos dominantes hoy en día en el ánimo de los guineo-ecuatorianos. El Pueblo no puede participar en un “proyecto” que no comparte y que además le es ajeno.

Cambiando de tercio, me gustaría que mostremos un poco de sentido común cuando tratamos temas de envergadura nacional. La descalificación barata, premeditada e interesada pone en evidencia a los que la usan como instrumento para vencer y no convencer. La oposición y los opositores en el exilio han existido siempre y su andadura no hace falta que se demuestre para que unos advenedizos en política vengan aquí a descalificar a personas que han consagrado toda su vida en la lucha por las libertades democráticas ultrajadas al pueblo hace casi medio siglo. La descalificación y las burdas maniobras de ciertos círculos de la oposición interna de desbaratar la trayectoria incuestionable de los que estamos luchando desde el exilio contra las dictaduras implantadas en nuestro país desde su accesión a la independencia, demuestran a todas luces que ellos o por ignorancia o interesadamente no conocen la historia de lucha que muchos llevamos algunos desde la dictadura de Macías. No ofende sino el que quiere. El papel de la oposición en el exilio desde siempre ha sido y sigue siendo uno de los escollos que tiene la dictadura razón por la que intenta en activo y pasivo acabar con ella y al parecer ha encontrado sus mejores aliados en una fracción de la oposición interna para dinamitarla con acusaciones que superan la inteligencia humana.

Participar en las elecciones, llámese pucherazos convocadas por la dictadura no es hacer oposición. Es colaborar, acompañar, legitimar a la dictadura. Así de simple. Una dictadura no puede convocar elecciones democráticas donde el ciudadano pueda emitir su voto libremente. Las elecciones en la dictadura son simulacros que no pueden reflejar la elección de cada ciudadano. El voto es siempre secuestrado por el que los oprime razón por la que votando o no, la dictadura siempre gana las elecciones. ¿Entonces para qué votar si el voto será secuestrado y para más inri, si esto se sabe incluso antes de que las elecciones sean convocadas?

En Guinea Ecuatorial a pesar de que la Ley no lo prohíbe, las manifestaciones no son autorizadas, las huelgas ni hablar. ¿Cómo entonces manifestar nuestro desacuerdo con la dictadura si no es quedarnos en nuestras casas cuando nos convoca para votar? Si ni antes, ni durante ni después de las elecciones se puede manifestar, ¿cuándo el pueblo debe exigir el respeto de su elección? Lo que va a pasar a partir el 27 de mayo es que vamos a lloriquear como lo venimos haciendo en los últimos 20 años denunciando el fraude como si fuera una novedad. Tenemos en mente las revoluciones en el norte de África que no fueron golpes de estados sino una insurrección popular que a pesar de la violencia desatada por los dictadores acabaron por derrumbarse. Esto es lo que necesita Guinea Ecuatorial. Los que dicen ser los mejores deberían movilizar sus miles y miles de militantes que dicen tener para exigir la dimisión de Obiang y todo lo que representa. Espero que nadie diga que no se propone nada.

¡NO A LAS ELECCIONES, NO AL PUCHERAZO, NO A LA MENTIRA, NO AL ENGAÑO!


Samuel Mba Mombe, médico en activo

Activista por la Democracia en Guinea Ecuatorial


Fuente: LD

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