Estimadas(os) compatriotas,

No soy nadie ni pretendo ser alguien fuera de lo que soy, es decir guineo ecuatoriano, vuestro compatriota. No me gustan las exageraciones pero voy a pecar esta vez diciendo que el APOCALIPSIS del régimen de Obiang ya está a la vuelta de esquina. Este anuncio no lo hago como futurólogo que no soy sino por los sucesos que se repiten anunciando el fin de la dictadura. No creo que merece la pena enunciar esos sucesos, esas premisas que son del conocimiento de todos. La suerte está echada y todo dependerá ahora de lo que hagamos los guineanos para dar el último empuje al dictador. Nadie vendrá hacerlo por nosotros aunque sí que contaríamos con la ayuda de los que esperan que demos el primer paso. El 15-M ha marcado el fin de la dictadura y aunque no se lo crean, el dictador está tocado. El tigre está herido, pero no caído.

El 26-M debería ser otro varapalo a la dictadura. Los guineanos que puedan y que de verdad siente por su país no deberían quedarse en sus casas en Guinea ni en Madrid para alzar sus voces exigiendo la marcha del dictador. Ya no hay marcha atrás. Nuestras diferencias justificadas deberían ser olvidadas en esta fecha para arrimar el hombro, para sumar y no restar, para multiplicar y no dividir. Tanto nuestro pueblo como la comunidad internacional están pendientes de lo que haremos en ese día y a partir de ahí estén seguros que nos empezarán a tomar en serio.

Las generaciones miedosas no hacen historia, la sufren. Hay que aprovechar esta nueva situación para reconducir nuestra justa lucha. El régimen está nervioso porque no esperaba esta reacción del pueblo que pensaba que le quería pero que el 15-M le escupió en la cara y le dijo a Obiang: ¡VETE YA!

Esto es lo que debemos decir todos, la palabra mágica que hará desaparecer a Obiang de este mundo de los vivos. Que nadie espere una invitación especial para sumarse a esta lucha.

Las elecciones son un enredo más de la dictadura para ganar tiempo. Una maniobra de distracción y un intento desesperado de seguir esquilmando los recursos de nuestro país en beneficio propio y de su familia. Con las elecciones fraudulentas no se resolverán los agudos problemas del país. Para conseguir una solución durable a nuestros problemas es conditio sine qua non que Obiang se marche de lo contrario, nuestro futuro y el de nuestros hijos seguirá siendo incierto.

TODOS A LA MANIFESTACIÓN DEL 26-M.
¡NO A LAS ELECCIONES, NO AL PUCHERAZO, NO A LA MENTIRA, NO AL ENGAÑO!


Fuente: LD

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