Se aproxima, como es de costumbre en Guinea Ecuatorial, la falsificación del concepto elecciones. Según WIKIPEDIA, hablar de elecciones, concretamente en la política, es hablar de  "un proceso de toma de decisiones en donde los electores eligen con su voto entre una pluralidad de candidatos para ocupar los cargos políticos en una democracia representativa. Hay elecciones generales (las que se convocan para elegir a los miembros del parlamento o poder legislativo, y en su caso al jefe del Estado o del poder ejecutivo) y elecciones locales de ámbito municipal o regional. En algunos sistemas políticos también se someten a elección popular otros cargos"... La realidad de “elecciones” pierde su contenido y resulta automáticamente falsificada o adulterada cuando hablamos de elecciones en Guinea Ecuatorial. No puede haber elecciones, mucho menos democráticas, en un sistema en el que los componentes no entienden ni  tienen una mínima idea sobre “elecciones”. Antes de seguir adelantando, quisiera concretar que las elecciones solían tener lugar en un sistema plenamente democrático,  donde todas las formaciones políticas, incluido el partido gobernante,  solían funcionar bajo las normas democráticas existentes;  y de igual forma, solían convivir con plena igualdad. Fuera de lo concretado, las elecciones pierden su contenido real. DEMOCRACIA y ELECCIONES; no puede haber el segundo sin el primero, ambos conceptos son inseparables.

Lo que vamos a tener en Guinea Ecuatorial en el próximo año 2016; es decir, lo que en el seno de Obiang Nguema Mbasogo llaman elecciones, como sabemos muchos, será lo que venimos teniendo desde el mal llamado “multipartidismo en Guinea Ecuatorial”. Otro concepto vacio en Guinea Ecuatorial, el “multipartidismo”. No puede haber multipartidismo si no existe un ambiente que garantiza la convivencia absoluta de los partidos con plena igualdad; consecuentemente tampoco puede haber elecciones sin partidos, es decir distintos colores de formaciones políticas.

Sí, a lo guineo-ecuatoriano, habrá elecciones donde concurrirán los de siempre, supuestamente y algunos nuevos como es el caso de los recientes partidos legalizados después del otro mal llamado “diálogo nacional”. Pero dichas elecciones no serán libres ni democráticas, salvo estuviéramos cachondeando les llamaríamos así.  Y muchos de los partidos que vienen concurriendo en esa falsa, junto a Obiang,  saben muy bien que están formando parte en un fraude y falsificación del concepto DEMOCRACIA.

En conclusión, hablar de elecciones en Guinea Ecuatorial y formar parte en dicha farsa, es legitimar al sistema que desgobierna el país hace más de 46 años. Ese sistema criminal que lidera Obiang Nguema Mbasogo, no puede ser DEMOCRÁTICO y OPRESOR  al mismo tiempo; o es una cosa o es otra. Cuando se acepta acompañar a Obiang en su farsa, se pinta una realidad que no existe, es decir manifiestan que hay DEMOCRACIA  en el país.