Teodoro Ngema Obiang arremete contra España en una nueva estratagema del régimen de los Obiang para afianzar su poder en el pequeño país africano

El vicepresidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Ngema Obiang (no confundir con su padre y presidente de la república, Teodoro Obiang Ngema), acusó este martes a España de pretender “invadir Guinea Ecuatorial”. Este sorprendente anuncio configura así un nuevo episodio en las delicadas relaciones entre España y su vieja colonia, que no han hecho sino debilitarse de forma paulatina desde que Teodoro padre asumiera el poder en 1979, tras realizar un golpe de Estado contra su tío.

Lo que comenzó con la muerte en una prisión de Guinea Ecuatorial del opositor con la doble nacionalidad española y ecuatoguineana, Julio Obama, se ha transformado en una nueva estratagema del régimen de los Obiang para afianzar su poder en el pequeño país africano. En especial, después de que la comunidad internacional cuestionara la legitimidad de las últimas elecciones presidenciales que se celebraron en el pasado mes de noviembre.

Secuestrado y torturado

Julio Obama fue secuestrado en 2019 junto con otros tres opositores en Sudán. Posteriormente fue llevado a una prisión en Guinea Ecuatorial y sometido a torturas, para luego ser condenado a cadena perpetua bajo la acusación de terrorismo e intento de golpe de Estado.

Su muerte fue confirmada por el Ministerio español de Asuntos Exteriores y por el partido Movimiento para la Liberación de Guinea Ecuatorial Tercera República, el grupo opositor en el exilio al cual pertenecía Obama. Cabe a destacar que su fallecimiento se produjo sólo dos semanas después de que la Audiencia Nacional española anunciara la apertura de una investigación acerca del secuestro y la tortura de los cuatro opositores secuestrados en Sudán. Investigación que finalmente no se llevó a cabo.

Debe entenderse que el mayor miedo del tirano es ser derrocado. Desconfía de quienes le rodean, incluso de su propia familia. Impulsado por este miedo, que no hace sino crecer con el paso del tiempo, el tirano reúne en su figura la mayoría de poderes disponibles, debilitando así la compleja estructura del Estado y facilitando (aún sin percatarse de ello) su derrocamiento. Ya no haría falta atacar a las arcas de Estado, al Parlamento, a los tribunales y los cuarteles militares afines al tirano; todos lo poderes subyacen en la frágil figura del dirigente, que, como todo ser humano, podría desaparecer del mundo de los vivos mediante un simple tropezón en la bañera. Con ese tropezón desaparecerían también todas las estructuras del Estado que le mantienen en el poder, o a los que le sigan después de él. Desparramados con el agua.

Teodoro (padre) reconoce este riesgo tras más de cuarenta años reuniendo poder y, como todos los tiranos avezados, necesita utilizar cada mecanismo a su disposición para garantizar la seguridad de su figura, que llegados a este punto no es otra cosa que la representación física del Estado. Así, cuando se dice que España pretende “invadir Guinea Ecuatorial”, lo que realmente quiere decirse es que España pretende “acabar con Teodoro Obiang”. Sólo enfocando el asunto desde esta perspectiva podríamos arrojar algo de luz en las disparatadas acusaciones de su hijo.

Explicaciones pertinentes

Tras la muerte de Julio Obama, el ministerio español de Asuntos Exteriores convocó al jefe de la delegación de Guinea Ecuatorial en Madrid para que ofreciese explicaciones sobre lo sucedido (al fin y al cabo, Obama era un ciudadano español). Hecho que aprovechó el hijo del presidente para culpar a España de “hacer falsas hipótesis” respecto al fallecimiento del opositor, asegurando a continuación que “las autoridades ecuatoguineanas brindaron a los diplomáticos españoles la visita consular al terrorista Julio Obama, tantas veces como lo solicitaron”. Achacó la muerte a su estado de salud, condicionado por un cúmulo de enfermedades entre las que entraban el virus del VIH, la diabetes y la tuberculosis. Desde su punto de vista y con tan escalofriante historial médico, parece un milagro que Julio Obama llegara a cumplir lo 61 años.

El mismo día que establecía estas acusaciones, Teodorín (que es el sobrenombre con que se conoce al hijo del presidente), comunicó en su cuenta de Twitter que la base militar que ha creado España su frontera con Gabón es “una clara provocación a Guinea Ecuatorial y un pretexto para invadir nuestro país”. De un día para otro, España se ha convertido en el enemigo número uno de la soberanía ecuatoguineana, en lugar del hombre que despojó de todos sus poderes al Estado.

En realidad, la presencia militar española en Gabón se remonta al despliegue del destacamento “Mamba” en 2014. Un pequeño contingente y un avión de transporte C-295 servían entonces como apoyo a las misiones internacionales en República Centroafricana, país sumido en una situación constante de inseguridad, ahora incrementada por la presencia yihadista. Desde el 31 de marzo de 2020, los dos destacamentos del Ejército del Aire ‘Marfil’ y ‘Mamba’ desplegados en Senegal y Gabón respectivamente, se unieron en uno solo, localizado en el Aeropuerto de Blaise Daigne de Dakar (Senegal), y que integra las capacidades de los destacamentos.

España no cuenta actualmente con ninguna base en Gabón, ni tiene intención de crearla. Una vez más, los comentarios de Teodorín cruzan la línea de la imaginación para defender la figura de su padre y proteger su legado. Y así, España se encuentra en una difícil situación, regida por el miedo de un tirano octogenario y la desbordante capacidad creativa de su previsible sucesor: la figura del tirano se ha visto golpeada tras pedir España explicaciones sobre la muerte del opositor, por lo que ha hecho falta traspasar su tembleque personal a toda una nación. Aunque haya qué inventarse las razones.