Por Simón Abaga/ simonabaga@yahoo.fr
ESPAÑA PRINCIPAL ENEMIGO DE LA DEMOCRATIZACIÓN DE GUINEA
Cada día que pasa es más revelador el Gobierno español de José Mª Aznar y por voluntad e imposición autoritaria del propio presidente con su amiguete Ramón Gil Casáres, Secretario de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores, controlan directamente el dossier de Guinea Ecuatorial sin la intervención de nadie más. España que es uno de los últimos países europeos incorporados a la democracia y a pesar de haber sido elegido democráticamente, si gobernara en un país no europeo, seguramente sería considerado un dictador el señor Aznar que de manera suave le llaman hoy autoritario. Un hombre que nadie se atreve a contradecir ni en su propio partido, ni en el Gobierno, ni en el mundo empresarial, banca o financiero.
Sobre el tema de nuestro país juega a neutralizar cualquier iniciativa de la oposición exiliada en España para reorganizare y formar un bloque común al mismo tiempo que monta o autoriza la formación del tinglado de Severo Moto Nsa en clara señal de desprecio y de enemistad con nuestro país. Anima a los empresarios españoles apoyar económicamente al llamado « gobierno exiliado » del Partido del Progreso o de Niefang, entre los que se encuentra Bruno Beretta que donó 50 millones para ocupar por los mercenarios reclutados en Europa del Este, de Liberia y Sierra Leona para invadir y cometer atrocidades en nuestro país que dice habría vacío de poder por la muerte de Obiang. Por otra parte, se ha convertido en el único Gobierno que apoya públicamente al régimen de Teodoro Obiang defendiéndolo en los foros internacionales y limpiando su maltrecha imagen para promocionar a sus sucesores a dedo y lograr al mismo tiempo antes de su marcha del Gobierno en marzo de 2004, un contrato de explotación de petróleo para Repsol, empresa que actualmente cubre gastos de Teodoro Obiang, su entorno inmediato y los ministros del área del petróleo y los jefes de Gepetrol, la empresa estatal de petróleos, antes de sacar siquiera un sólo barril. De todo esto ha hablado el señor Aznar con el Presidente americano. Su ministra de Exteriores, Palacio no cesa de pedir a Colin Powell de pensar en Repsol que es pensar en España para repartir nuestras riquezas al margen de nuestro pueblo. Se dice que va Guinea el mes de enero de 2004, naturalmente para cobrar sus servicios en dólares. No hay ayuda desinteresada desde que el mundo es mundo, menos aún si provienen de los blancos siempre con visiones de dominación neocolonialista. No es de extrañar que ningún gobierno del mundo democrático o no envía sus ministros diariamente a Malabo. La semana pasada estuvo el amigo Gil Casáres, hoy domingo 2 de noviembre, la ministra de Sanidad, Ana Pastor. Se proyecta para el día 6 el viaje de la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio y en enero de 2004, las despedidas y cobros del Presidente Aznar en persona. Sus ministros también, claro está, cobran lo suyo, pues para los demócratas occidentales el dinero no tiene sangre, manchas, olor. El mundo es respetable por el dinero, ni moral ni historias, delante de un buen fajo como el que se reparte a gogo en Guinea. Mientras tanto, el Comandante Fidel Castro sigue siendo el apestado y despreciable dictador de los dictadores infrecuentable por los gobiernos democráticos, sólo porque Cuba no tiene ni petróleo, ni gas (el gas de nuestro país lo importa únicamente España, pero se oculta), ni madera. No se puede ser dictador en un país sin recursos a explotar por los grandes defensores de Derechos Humanos (sólo por los labios y no de convicción ni mucho menos de corazón).
Pero si a España volviera a fallarle otra vez en sus proyectos como ocurrió en 1969, le será peor que el 5 de marzo. Nuestro Pueblo toma nota. Ni olvidará ni perdonará, amigo Aznar, ya que nadie en su Gobierno ni en Génova 9, se atreve a contradecirle. Que le vaya bien y nosotros a prepararnos contra sus embestidades. (Ceo amore mío).
Fuente: Simón Abaga